En los últimos años, el concepto de puerto inteligente ha sido utilizado en muchos contextos. A menudo con fines comerciales, otras veces de forma poco precisa. Pero hoy, esa etiqueta ya no depende de percepciones o tendencias: existe un estándar claro que lo define.
Se trata de la norma UNE 178110:2024, y en Quantyx Smart no solo la conocemos: la aplicamos cada día sobre el terreno.
El estándar que cambia las reglas del juego
La UNE 178110:2024 establece los requisitos fundamentales para considerar un puerto verdaderamente inteligente. No se trata solo de instalar sensores o automatizar procesos, sino de transformar la forma en que se gestiona, se conecta y se opera el entorno portuario.
Según esta norma, un Smart Port debe cumplir con cinco pilares clave:
1. Sostenibilidad con impacto real
No es solo una cuestión de imagen o marketing verde.
Hablamos de eficiencia energética medible, gestión de recursos optimizada, reducción de emisiones y consumo consciente de infraestructuras y equipos.
Desde iluminación inteligente hasta sensores que gestionan agua, residuos o energía, la sostenibilidad es un resultado operativo, no solo un objetivo.
2. Interoperabilidad entre sistemas, datos y personas
Un puerto no puede ser inteligente si sus sistemas no se entienden entre sí.
La norma exige plataformas abiertas, compatibles, escalables y que permitan una visión única y centralizada.
Esto incluye desde software de gestión logística hasta pasarelas IoT, comunicaciones y ERP.
3. Gestión basada en decisiones informadas
Los Smart Ports deben tener la capacidad de analizar datos en tiempo real y tomar decisiones basadas en ellos. Esto significa:
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Sensores que recogen información continua
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Plataformas que procesan e interpretan esos datos
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Sistemas que actúan de forma autónoma o asisten a los operarios
4. Conectividad sólida, autónoma y segura
La infraestructura tecnológica debe garantizar conectividad constante, incluso en zonas críticas o aisladas del puerto.
Soluciones como LoRaWAN, redes privadas o edge computing permiten mantener la operación sin depender de infraestructuras externas.
Además, la ciberseguridad no es opcional: debe estar presente desde el diseño.
5. Experiencia de usuario centrada en quienes operan
Un puerto inteligente también debe ser usable.
Eso implica interfaces adaptadas, visualizaciones simples, alertas relevantes y herramientas pensadas para quienes toman decisiones a pie de muelle, en salas de control o desde un dispositivo móvil.
En Quantyx Smart, convertimos estándar en acción
Diseñamos soluciones que convierten estos principios en realidad operativa. No basta con cumplir los requisitos sobre el papel: hay que traducirlos en tecnología funcional, integrable y sostenible.
Desde módulos como MARCOM, hasta plataformas de gestión inteligente, trabajamos con un enfoque práctico:
la transformación con sentido.
Conclusión
Un Smart Port no se define por la cantidad de sensores, sino por la forma en que usa la tecnología para operar mejor, consumir menos y adaptarse más rápido.
La UNE 178110:2024 no es solo una guía.
Es una herramienta que permite pasar de la intención a la ejecución.
Y en Quantyx Smart, creemos que el futuro ya está en marcha.
Solo hay que conectarlo.
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